VOLVIENDO A EMPEZAR - MIGUEL ROLDÁN CRUEL ADICCION -

Por Sebastián G. Ruiz Díaz

El heavy metal en Argentina tiene desde sus comienzos grandes representantes. Desde quienes pusieron la piedra fundamental del estilo en estas tierras, a los incontables desprendimientos de los primeros, que formaron una y otra banda manteniendo vivo por años el estilo, un estilo que en muchos casos ha logrado atravesar fronteras.
La pregunta suele ser retórica y de una continuidad preocupante para quienes estamos en el mundo del rock hace ya largos años: ¿Ya no aparece ninguna banda como antes se vió? Ya no hay más bandas como tal o cual que vimos?


Muchos son propietarios de un facilismo preocupante. Continúan escuchando solamente lo que se hizo hace 20 o 30 años atrás y después de eso no existe nada nuevo y dan por sentado que ya no lo habrá.
Hace 15 años entré a una disquería y revolviendo bateas encontré un disco cuya tapa era una foto blanco y negro en la cual no había dudas de que quien estaba parado era Miguel Roldán con su eterna Suarez bordó. No dudé en comprarlo y la respuesta al por qué es muy simple: Las guitarras del último disco de V8 y todas y cada una de las composiciones para Logos tienen la particularidad de meterse dentro de uno como pocas pueden hacerlo y a su vez cuentan con tal vez la mejor cualidad que puede poseer una composición musical: No necesitar de demasiado aviso, para saber apenas uno la escucha, a quien pertenece, en pocas palabras tienen un sello propio, en este caso la inconfundible impronta Miguel Roldán.


De esta manera y tras esperar más de 10 años escuchando hasta rayar el compacto RESURGIR, el primer y hasta el momento único disco de CRUEL ADICCION, el viernes 9/3/18, me hice presente en RUTA 26, un recinto hace rato ya instalado entre las opciones que da zona norte para disfrutar de una noche de rock.
Batallador y EMETRES fueron las dos bandas encargadas de abrir la noche. La primera con un estilo netamente trashero y la segunda con una impronta un poco menos pesada pero llena de melodías en sus canciones.
Cerca de las 2 de la mañana el cuarteto se hizo presente en el escenario y arremetió con “Antes que matarnos” para casi sin solución de continuidad pegarle “Resurgir”, arreglar rápidamente algún inconveniente común de sonido y traer el primer tema co-compuesto con Alberto Zamarbide, “Miedo a la Libertad” y empezar así a aparecer los clásicos arreglos de guitarra de Miguel. 

Momento para hablar al público presente y anunciar que este show da comienzo a una extensa gira que los tendrá todo el 2018 rodando incluyendo países limítrofes y lugares de centro América.
Cabe aclarar que los tres músicos que acompañan al guitarrista en esta nueva etapa no son quienes grabaron el disco allá por 2003, sin embargo interpretan las composiciones como propias y con el siguiente tema “Buscando un lugar” fue con el cual todo empezó a distenderse sobre el escenario. “Muerte sin gloria” y “No te rindas”, ambas de la etapa de Logos, siguieron en una lista que tendría esa mezcla de periodos musicales como característica.
“Volveré a empezar” y en ninguna canción dejan de aparecer arreglos de viola en medio de una banda ajustadísima. “En la ciudad violenta” y “Ven a la eternidad”, esta última con la anécdota de cómo fue compuesta contada por Roldán, le darían lugar al último tema de la noche de “Resurgir”: “No serás vencido”, cambio de guitarra, por una cuestión de afinación tal vez, unas palabras para recordar y expresar las ganas de volver a encontrarse con quien grabó la voz en el disco para esta canción: JAF.
Trío de canciones finales para cerrar la noche traídos desde el primer disco de Logos, aquel en que demostrarían los ex V8 más un nuevo bajista como seguía la historia por allá por principio de los 90: “Como relámpago en la oscuridad”, “Marginado” y “La Industria del Poder” de impecable interpretación y esta última con algún arreglo nuevo que los más fanáticos siempre celebran, dando así por terminada la primer parada en esta vuelta de CRUEL ADICCION.


Es muy difícil y no es la idea intentar cambiar el pensamiento o la mirada de aquellos que como anteriormente mencioné dan por sentado que no hay nada nuevo en el metal argentino, a veces es cuestión de mirar un poco más allá y puedo asegurarles que ese ejercicio puede llevar a literalmente todos los días encontrar una propuesta nueva que valga la pena escuchar , pero el primer paso es estar dispuestos al desafío, sin eso el resultado será el ya conocido.
CRUEL ADICCION no es un proyecto nuevo, pero sí estuvo descansando un par de años para volver y quien priorice cuestiones personales de ex compañeros, antiguas bandas y todo eso que correspondería mas discutir en un programa de chimentos a la hora de la siesta, está mostrando que nada entendió de lo que el género viene planteando y enarbolando hace ya tanto tiempo.
Hoy en día ya no existen las bateas de disquerías y tal vez nadie compre un disco atraído por su arte de tapa, aunque para algunos como uno es un todo un conjunto en sí mismo. Sin embargo existen armas que hasta gratuitamente nos permiten adentrarnos, investigar y en breves segundos estar degustando del arte de músicos que para muchos tan solo son los ex tal o cual banda y no advierten que quienes componen canciones que nos marcan, trascienden las agrupaciones y llevan su arte consigo al próximo puerto, sin olvidar por supuesto lo hecho, pero avanzando, manteniéndose vivos. 


Sebastián G. Ruiz Díaz es escritor en "Unas estrofas más"

Foto: Cristian David











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